Ciberseguridad: ¿Vamos a seguir dependiendo del de fuera, o vamos a espabilar ya?

Ciberseguridad: ¿Vamos a seguir dependiendo del de fuera?
Por desgracia, no hace falta ser un visionario para ver que Europa —y Euskadi por extensión— lleva años jugando a la ruleta rusa con su ciberseguridad.

Javier Diéguez, director de Cyberzaintza, lo dijo bien claro: hace cinco años se propuso crear un fondo de inversión europeo de 1.000 millones de euros para impulsar la tecnología propia en ciberseguridad... y aquí seguimos, esperando que alguien lo saque del cajón donde lo guardaron. Spoiler: no lo sacaron.

Mientras tanto, seguimos dependiendo de Estados Unidos, Israel y (cada vez más) de China para proteger nuestros sistemas críticos. Es decir, para proteger nuestra agua, nuestras finanzas, nuestros transportes, nuestras instituciones públicas. ¿Y si mañana hay un ciberconflicto de esos que no hacen ruido pero lo apagan todo? Pues a rezar que los que nos venden el software no se hayan pasado al otro bando.

Pero ojo, que aquí no todo es quejarse. En Euskadi tenemos músculo. Tecnológico, sí. Que no se diga que no hacemos cosas. Hay alrededor de 15 empresas vascas desarrollando tecnología de ciberseguridad con proyección internacional. Ejemplos brillantes:

Opscura, especializada en proteger infraestructuras industriales; Countercraft, pionera en ciberinteligencia y engaño digital (de los buenos, no como el de los políticos); o Iron Chip, que ha revolucionado la autenticación sin necesidad de contraseñas.

Estas empresas están en primera línea, innovando, exportando y compitiendo en ligas donde otros países llevan décadas jugando. Pero lo hacen muchas veces con lo justo, mientras ven cómo llegan los grandes tiburones de fuera con cheques enormes para comprarlas antes de que despeguen del todo.

Ya pasó con Panda Security, que ahora es parte de WatchGuard, una empresa estadounidense. Y cuando perdemos una empresa así, no solo perdemos talento local. Perdemos autonomía digital. Y eso duele más que un ransomware en plena campaña fiscal.

Javier Diéguez insiste —y con razón— en que hay que invertir. No por postureo, ni por hacer bonito en los PowerPoint institucionales. Invertir de verdad, con visión estratégica. Porque cada euro que metamos en ciberseguridad local es un euro que nos evita sustos mayores. Y sustos, ya sabemos, no faltan: basta con mirar el tablero geopolítico, donde el conflicto entre Rusia y Ucrania ha puesto las amenazas digitales al rojo vivo.

En este contexto, apoyar a las empresas que desarrollan tecnología propia no es solo una opción. Es una obligación. Un acto de responsabilidad. Y también de inteligencia: porque cada innovación que surge desde Euskadi nos hace más fuertes, más independientes y, por qué no decirlo, más dignos.

Y si hablamos de empresas que están haciendo bien las cosas desde aquí, no podemos dejar de mencionar a Nubip, que ha apostado fuerte por acercar la ciberseguridad de primer nivel a las pymes de Euskadi. ¿Cómo? Combinando la potencia de soluciones líderes como Fortinet con un enfoque local, personalizado y sobre todo comprensible.

Porque sí, es cierto que aún dependemos de tecnologías extranjeras para algunas piezas clave, pero la diferencia está en quién te lo instala, quién te lo adapta y quién te da la cara cuando algo falla. Y ahí es donde Nubip marca la diferencia: traduciendo tecnología puntera al idioma de las necesidades reales de cada empresa, acompañando en todo momento y protegiendo lo que más importa sin complicaciones ni letra pequeña.

¿Y sabéis qué? Esa es la vía. Desarrollar, invertir, proteger desde aquí. Con talento local, con visión global y con los pies en el suelo. Las amenazas son reales, los ataques no paran y los datos no se protegen solos.

Así que la pregunta es clara: ¿vamos a seguir mirando al cielo esperando que nos salve Google o vamos a ponernos a trabajar en serio por nuestra autonomía digital?

Invertir en nuestras empresas tecnológicas ya no es un capricho de políticos que quieren salir en la foto. Es una necesidad estratégica. Si no lo hacemos, otros lo harán por nosotros. Y ya sabemos cómo acaba eso.

El momento es ahora. Porque la ciberseguridad no espera. Y los hackers, tampoco.

En Nubip trabajamos con 3 coberturas diferentes y cada una, tiene su propia configuración de APN.

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    • Ajustes > Tarjetas SIM y redes móviles > Itinerancia de datos: SIEMPRE

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